Cada persona a través de su crecimiento, ha asumido los cenceptos y apreciaciones de lo que se encuentra a su alrededor. Aprende qué es bello, qué es feo, qué es grotezco, qué es inspirador.
Todo se puede decir que es por el medio social que se ha puesto de acuerdo en que algo entra a sus estándares de belleza o no. La persona, como lo dice el texto, simplemente, en un principio de su vida, ve; sólo ve. De ahí es que el sujeto tenga la oprtunidad, mediante su entorno escolar, familiar, social; que empiece a desarrollar las capacidades de apreciación, de trascendencia de la mirada de lo que hay a su alrededor.
Por que absolutamente todo, todo en la vida, tiene un punto, una simbología, un significado más allá de lo que a primera vista se alcanza a ver.
Desarrollar el mirar, desarrollar tan compleja capacidad, haría que una flor, un rostro, unos ojos, un paisaje, nuestra casa, hasta el aire, nunca se volvieran a ver igual. Daría un cambio radical que contribuiría con las demás personas, a desarrollarnos más como seres humanos, como contribuir a las realidades ajenas.